¿Acabas de comprar departamento y te agobia pensar en la mudanza? Muchas veces parece que organizar una mudanza es un proceso complicado y tedioso que todos tratamos de evitar hasta que se vuelve algo inevitable ya que es un proceso necesario.
Posponer una mudanza y no planearla correctamente sólo te generará más problemas: te tardarás más tiempo del esperado buscando y ordenando tus cosas en tu casa nueva, puede que pierdas objetos o los dañes en el proceso; incluso, que lleves cosas de más, lo que a su vez hará que pagues más por la mudanza.
Por eso, en este artículo te vamos a dar las claves para que mudarte sea un proceso más simple y puedas disfrutar el haber encontrado tu hogar ideal.
Realiza un plan y síguelo
El primer consejo es básico: debes crear un plan para tu mudanza, pero, sobre todo, debes seguirlo. Planificar y organizar con el tiempo suficiente lo relacionado con el traslado te evitará horas de estrés.
-Lo primero para hacer tu plan es calcular cuánto tiempo necesitas para contratar el servicio de mudanza y los servicios que requiere tu nueva casa para que todo se encuentre listo desde el primer día que te establezcas en la propiedad.
-Llevar un archivo de mudanza donde puedas visualizar tus requerimientos te quitará un peso de encima. Lo puedes hacer en una carpeta, un cuaderno o de forma digital, lo importante es que organices tus cotizaciones, comprobantes de pago, contratos de servicios y las fechas en las que debes realizar algo importante
Haz una depuración de tus cosas
Seguramente en tu actual hogar tienes cosas que no necesitas o te has olvidado de que estaban ahí. Llevarte todo lo que tienes a tu nuevo es un gran error ya que al llegar puede que necesites muchas menos cosas de las que imaginas.
Además, recuerda que el espacio que ocupen en el transporte, también implica mayor costo, así que mientras menos cosas lleves contigo, más dinero ahorrarás. Para lograr esto realiza una lista de los objetos que son necesarios y los que son una prioridad para ti. A partir de esto depura y separa las cosas que no entran en la lista, la mayoría no tendrás que llevarlas a la mudanza, pero si aun así las guardas, al llegar a tu nuevo hogar procura depurar de nuevo para que tengas espacio para un nuevo comienzo.
Mantén protegidas tus pertenencias
Durante la mudanza, el traslado de un lado a otro de tus cosas puede dañarlas. Para evitar una situación desagradable, procura proteger adecuadamente cada una de tus pertenencias. Si tus muebles son desmontables, desármalos y empácalos. No olvides conservar las piezas pequeñas en bolsas o envases etiquetados respectivamente.
En caso de transportar muebles muy grandes y pesados, cúbrelos con toallas o plástico de burbujas para protegerlos contra cualquier golpe inesperado. Guarda la ropa en bolsas especiales o protégelas con bolsas de plástico para evitar que se ensucie o maltrate.
No te olvides de los vasos, platos y objetos de cristalería: protege con papel periódico el fondo de la caja y los espacios donde los vayas a transportar para que tengan soporte. De la misma forma, envuelve cada uno.
Recuerda etiquetar tus cajas con la clasificación que más se ajuste al orden que quieres darle a tu nuevo hogar. Una de las mejores formas para clasificar tus cajas de mudanza es escribiendo el tipo de objetos que tendrá (platos, vasos, libros…), y en qué habitación se guardarán (sala, cocina, baño…). Así, las personas que te ayudarán a descargar la mudanza sabrán dónde ubicarán las cajas y tú te ahorrarás el reacomodar todo transportándolo de una habitación a otra.